COSTA DE ECUADOR

Cumplimos 23 días en Ecuador. De QUITO nos dirigimos a CANOA, ocho horas en bus nocturno, soportando cumbias, reggaeton ... ( difícil tarea conciliar el sueño y tratar de evitar un shock epiléptico a la vez) pero finalmente llegamos a Canoa a eso de las 6:30 de la mañana con nuestros 20 kilos de mochila a cuestas y sin saber donde hospedarnos (fue entonces cuando Lorena sacó sus armas de regateo y logró encontrar un hostal por 5 dolares la noche, bajar los precios a la mitad es una de sus misiones en este viaje).

Qué deciros de Canoa. La primera noche conocimos el Surf Shak, punto nocturno de referencia y los chiringuitos que abarrotaban una playa donde los Ecuo-machos van en busca de "carne gringa" pero como buenas asturianas, corrimos un tupido velo al respecto, desinteresándonos de los "machos locales" y nos dedicamos entre otras cosas a probar una interesante bebida local llamada "Uña de la Bestia" (cuyos ingredientes no os vamos a desvelar por el momento... jijiji).
Lo que se intuía como una breve estancia en Canoa, se prolongo a una semana (cabe matizar que pasado el sábado la vida allí se torno de lo más tranquila y agradable) mucha culpa de ese buen rollo que nos invadió la tubieron Lorena y Diego (una pareja encantadora de vallisoletanos propietarios del Hostal Amalur) junto a los que vivimos experiencias como volar en parapente (aterrizando en una maravillosa playa) , visitar Isla Corazón (manglares, pajaros de buche rojo, arañas, lodo que impedía avanzar a nuestra pequeña embarcación...) y conocer la autentica Canoa (incluidos cotilleos locales de lo mas variopintos ...)

Hay que decir que ya estamos tan integradas en el medio, que hasta escribir este blog nos supone un sobresfuerzo, puesto que desde que llegamos a la costa se nos da mejor inflarnos a marisco por "cuatro duros" y tumbarnos en una hamaca a ver pasar el tiempo...jejeje... ¿Puntos en contra? imposibilidad absoluta de desprenderse la arena del cuerpo, mosquitos que deboran hasta el Relec y pies más que negros ...

Pero ya era hora de volar a un nuevo lugar , hora de tomar tres nuevos buses (sobran comentarios) y es desde "MONTAÑITA" (ciudad surfera por excelencia donde también la fiesta forma parte del día a día) desde donde os escribimos estas lineas. Pensareis ....costa, playita, sol ... pues no, no a lo último, parece que el Sol no quiere acompañarnos en nuestro viaje aunque la temperatura es de lo más agradable.
Los garitos de aquí, están full every nights ... nosotras nos decantamos más por la música en vivo del Caña Grill para continuar con un poco de Techno en el mítico HolaOla ... pero no todo es party y decidimos ir hasta PUERTO LOPEZ, pequeña ciudad pesquera desde la que se pueden tomar embarcaciones para avistar ballenas (una auténtica pasada ... gigantes marinos que "casi" se pueden rozar y una extraña sensación de nauseas causada entre la emoción ante la posibilidad de que la barca volcara y el oleaje matador del Pacífico). Con todo ello sobra decir que pillar a uno de estos monstruos en una foto es misión casi imposible, por lo que tenéis que conformaros con una colita de ballena ... ooooohhh.
Con el paso de los días seguimos descubriendo el lado amable de una Montañita más sosegada, gracias a sus gentes, ya que cada nuevo día nos topábamos con personas de diferentes países que han hecho nuestra estancia más especial, así que nuestro tiempo aquí también se ha alargado.
Pero ahora toca moverse one more time ... esta vez rumbo al interior del país ... nombre del destino: Baños.

Solo un temor me acecha por las noches ... Acabare volviéndome hippie? ...
Continuara ...



Tras las huellas de un caballo en la playa de Canoa.

 

Una de las calles de Canoa.




Atardecer en la playa de Canoa.




Uno de los habitantes de Isla Corazón.




Paella de marisco en Canoa.




Noche de fiesta en Montañita.




Colita de Ballena. Puerto López.




Mercado de pescado en la playa de Puerto López.



Fusionándonos en un mural de Montañita.